9 principios de un baño de hielo seguro
Los baños de hielo y la terapia de frío son una manera increíble de aprovechar el poder curativo de la Madre Naturaleza, mientras someten a su cuerpo a una experiencia desafiante pero gratificante. Si bien los baños de hielo son una práctica intrínsecamente segura, tenemos el deber de informarle sobre los siguientes procedimientos de seguridad antes de tomar el hielo.
1. Las personas embarazadas o menores de 16 años deben abstenerse de sumergirse.
2. Si sufre de presión arterial alta, diabetes u otra enfermedad cardiovascular, consulte a su médico antes de sumergirse.
3. Si está tomando algún medicamento que pueda tener un efecto negativo en la circulación vascular, consulte a su médico antes de zambullirse.
4. Cualquier irritación o sarpullido de la piel debe curarse adecuadamente antes de entrar al hielo.
5. Si tiene fiebre o tiene síntomas de resfriado, omita el chapuzón hasta que se sienta mejor.
6. No se sumerja repetidamente. El núcleo de su cuerpo necesita tiempo para calentarse. Múltiples rondas de un baño de hielo pueden disminuir drásticamente la temperatura de su cuerpo y causarle hipotermia.
7. Como en la vida, la longitud no importa. Es cómo lo usas. Ve paso a paso y ve despacio. Ten respeto por el frío. En lugar de probar cuánto tiempo puede permanecer adentro, intente ver cuánto tiempo puede mover su cuerpo continuamente en un período corto de tiempo. Cuanto más tiempo pase, más cerca podrá empujarse hacia la hipotermia.
8. Nunca beba alcohol, ingiera plantas medicinales ni tome ninguna droga antes y/o durante una zambullida.
9. ¡Nunca te sumerjas solo!